¿Qué dice La Biblia de la disciplina y por qué es necesaria para los hijos?

Por eso muchos padres hoy se abstienen de corregir a sus hijos a tiempo porque asumimos que la disciplina debe ser algo malo y esto resulta extremadamente difícil para los niños porque no logran conectar los puntos entre el amor y la disciplina de los padres.

 

¿Qué tiene que decirnos La Biblia sobre la disciplina?

 

 

Hebreos 12: 5- 13

 

“ y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo:
Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor,
Ni desmayes cuando eres reprendido por él; Porque el Señor al que ama, disciplina,
Y azota a todo el que recibe por hijo.  Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? , Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.

 

Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?  Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.

 

Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.

 

Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.

Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.”

 

¿Puedes verlo?

 

Dios mismo usa la imagen de un padre disciplinando a un hijo para mostrar que cuando Él disciplina a Sus hijos, lo hace por amor,precisamente porque somos Sus hijos, y ¡nos lleva a dar fruto de justicia!

 

Vivimos en un mundo caído y lleno de pecado. Aunque la tecnología hayan avanzado y las leyes hayan cambiado, ahora más que nunca debemos ser conscientes de la necesidad de disciplinar a nuestros hijos y guiarlos por un camino correcto. Siempre ten presente que el dolor que resulta de la disciplina, no está menos lleno de amor que la misericordia que nos otorga la cruz de Cristo.

 

 

 

 

La disciplina es misericordia y estas dos no se contradicen entre si. Él no escoge darte la na o la otra sino que ambas están ligadas y producen gozo aunque en el momento no lo podamos entender.

 

Tenemos la suerte de que Dios nos corrige a tiempo, antes de cometer errores más graves que perjudiquen su perfecto y precioso plan en nuestras vidas. Si fuera por nosotros, nuestra vida sería probablemente un desastre porque siempre tomamos las decisiones equivocadas y somos unos caprichosos.

 

Queremos todo para ya, hacemos berrinches y ¿Cuántos de ustedes no viven agradecidos con sus padres por haberlos corregido a tiempo de sus faltas?. Realmente fue un regalo y con Dios es igual, no merecemos Su disciplina amorosa, pero Él es misericordioso en llamarnos la atención, en hacernos una advertencia de que el camino que estamos siguiendo puede terminar en destrucción. Esto es lo que debemos fomentar en nuestros hijos. Una disciplina que venga vestida de amor y que produzca agradecimiento y entender el privilegio que Dios nos concede de llamarlo Padre, de recibir Su disciplina.

 

Ahora que entiendes el concepto disciplina vs amor no dudes en disciplinar a estos pequeños y enseñarles acerca del Padre celestial.